▲Fotos @pumarodriguezjagerph / Archivo Majo Aishemberg

“SIEMPRE ME GUSTÓ LA COMPETENCIA A PRIMER NIVEL”

 ¿DE QUÉ GENERACIÓN SOS? ¿COMPAÑERA DEL COLEGIO DE QUIENES?

Soy generación 84, Fui al colegio desde Prep hasta Lower porque ahí nos fuimos con mi familia a vivir a Austria. Estuve 6 años en el colegio.

¿QUÉ RECUERDOS TENES DEL COLEGIO?

Muy lindos. Mucha infraestructura y contención de parte del colegio. Eso ayudó a cultivar amistades fuertes. También la preparación y enseñanza de herramientas que me ayudarían mucho en la vida como el hablar inglés, por ejemplo. Cuando llegamos a Austria, la adaptación no fue tan dura.

El colegio también me dejó una base deportiva muy fuerte.

CONTANOS DE TU EXPERIENCIA EN EUROPA ¿POR QUÉ FUISTE A AUSTRIA?

En el 95 mi padre que era ingeniero agrónomo aplicó y ganó un concurso por un puesto en Austria así que en 1996 arrancamos mis padres, mis 3 hermanos y yo.

Yo tenía 12 años y mi hermana menor 8 meses. Fue una experiencia removedora desde todo punto de vista. Austria en aquella época tenía una política un tanto hostil hacia los extranjeros, un idioma distinto. Al principio parecía que todos nos estaban ladrando. Con el tiempo nos adaptamos y terminamos amando ese país.

¿EN QUE AÑO REGRESASTE Y COMO FUE TU ADAPTACION DE NUEVO A URUGUAY? ¿ENSEGUIDA VOLVISTE A JUGAR?

Mis padres siempre me incentivaron a volver. Nos pasaba que cuando veníamos de visita a Uruguay éramos como “sapo de otro pozo” y cuando volvíamos a Austria éramos niños que pertenecíamos a una comunidad internacional que “flotábamos” por el mundo.

Llegué de nuevo a mi país con 18 años, en plena crisis de 2002/2003 y la verdad que fue un choque fuertísimo. Vine a estudiar Economía a la UM. Al principio me costó, pero gracias a mis primos y a mis amigas fue más fácil. Empecé a jugar al hockey con un equipo de amigas, las “90-60-90” y después me contactaron con Bettiana Ceretta y me vine a jugar al club. En ese entonces no había cancha, entrenábamos afuera del club. Para mí el hockey siempre fue una pasión, pero yo venía de jugar en canchas sintéticas así que el cambio fue…fuerte (risas).

TE TOCÓ VIVIR UNA ETAPA TOTALMENTE DIFERENTE A LO DE HOY. ÉPOCAS DE OLD GIRLS CON POCAS JUGADORAS, POCOS EQUIPOS PARA COMPETIR…

Si, en una época éramos poquísimas, a veces en las practicas éramos 2 o 3. La aparición de Preparadores Físicos nos dio un empujón importante, te diría clave para entender el presente del hockey del club.

CONTANOS TU EXPERIENCIA CON LA SELECCIÓN

Apenas llegué a Uruguay me citaron a un proceso de sub 21. Fui a algunas prácticas, pero en esa época prioricé estar más con mi familia. Más adelante re enganché con las mayores y fue una experiencia muy linda. Jugué una Word League en Trinidad & Tobago y Brasil.

También jugué el Mundial de hockey sala de Polonia en 2011.

EN 2005 ARRANCAS A JUGAR HOCKEY PROFESIONAL EN ESPAÑA. CONTANOS ESA EXPERIENCIA.

Esa experiencia fue como caída del cielo. Bettiana Ceretta tenía un contacto en un club de España y le preguntaron si había chicas que tuvieran pasaporte de la comunidad europea y quisieran hacer una experiencia jugando en aquel país, en Galicia específicamente. Betta nos contacta a Ale Raso de Old Girls, a Maite Algorta que en ese momento jugaba en Náutico y a Carolina Mutilva. Nos fuimos las cuatro sin saber nada. En ese momento no habían redes y tampoco había mucha información sobre el club a dónde íbamos. Yo tenía 22 años, estaba cursando tercero de facultad, convencí a mi madre de que era una oportunidad, le dije que iba a cursar materias en la Universidad de Santiago de Compostela y con eso me dejó ir.

El club al que fuimos era el Ourense Hockey Club, que quedaba en la provincia de Ourense en Galicia, a una hora de Santiago. El equipo recién había ascendido a la división de honor que es la Primera División en España, una liga súper competitiva, en aquel momento con muchas leonas, todas las jugadoras del seleccionado de España, jugadoras holandesas. Junto con nosotras también llegó una chica japonesa que en aquel momento era una de las mejores jugadoras del mundo. Aprendimos un montón, fue una experiencia increíble. Jugamos al primer nivel, con jugadoras diferentes, no estábamos acostumbradas a eso acá.

Estuvimos un año, nos fue bastante bien deportivamente, mitad de tabla, pero una experiencia muy enriquecedora. La competencia se desarrollaba por toda España, muchos partidos en Barcelona, en Madrid, San Sebastián.

Vivíamos nosotras cuatro, una española y una chilena en un apartamentito bien chico que no tenía agua caliente. Primer mundo, pero más o menos (risas). Con Ale y Maite hicimos el camino de Santiago desde Ourense, divino, yo no conocía esa parte de España y me resultó increíble.

¿CUÁNTAS VECES SALISTE CAMPEONA CON OLD GIRLS? CONTANOS QUE SIGNIFICÓ CADA CAMPEONATO PARA VOS

La primera vez fue en 2008. Una hazaña increíble. Le ganamos la final a St Patricks que tenía un equipazo, jugaba Caro Mutilva que era la mejor jugadora del momento junto con otras chicas de selección y nosotras llegamos con algunas bajas importantes. Lo que más recuerdo de aquella final es la tanda de penales. Andrea Fazzio no pudo jugar y atajó Macarena Zagarzazú que no era arquera, era defensa. Atajó todos los penales y salimos campeonas. Fue algo increíble, una felicidad absoluta porque no lo esperábamos. Algo muy lindo de vivir.

Después de eso pasaron 7 años para volver a levantar la Copa en 2015. Ya éramos un equipo diferente, mucho más profesional, con mucha gente entrenando y llegó un grupo de jugadoras juveniles muy talentosas entre las que estaban Ceci Casarotti, Mili Algorta, Popi Tatton. La base de aquel equipo éramos “Las dinos” y esa experiencia que teníamos con Andrea Fazzio y Pi Pérez del Castillo entre otras, se combinó con la frescura y la energía de aquellas juveniles que venían con mucha fuerza y nos empujaban a seguir mejorando. Fue una experiencia maravillosa aquel campeonato.

Después volvieron a pasar varios años hasta que en 2021 volvimos a ganar. Yo ese año no jugué en Primera, venia de ser mamá en 2019 por segunda vez y me fui sumando de a poco al hockey nuevamente. Ese equipo de Old Girls era muy bueno y encima llegó Magui (Magdalena Fernández Ladra) que le dio un salto de calidad tremendo. Una chica muy talentosa, muy buena compañera. Fue la frutilla de la torta para ese equipo que se venía formando con aquellas “chiquitas” de 2008 y las nuevas “chiquitas” que resultaron jugadoras de un nivel increíble.

Yo nunca jugué en un equipo tan sólido como el de Old Girls 2022. No pensé que iba a volver a jugar en Primera. Tengo 38 años, dos hijos chicos, empecé juagando en Intermedia B, después en Inter A y el año pasado me propuse probarme en Reserva. Al tiempo me empezaron a citar algunos partidos en Primera y jugaba 2 partidos por fin de semana. Después empecé a quedar en el plantel de primera y la verdad que fue un sueño. Yo pensé que esa etapa ya estaba en la historia para mí y volver a jugar en Primera con esas jugadoras que son de otro nivel. Pienso que Old Girls comenzó una etapa en la que puede estar allá arriba por mucho tiempo porque tiene jugadoras muy jóvenes de un nivel increíble, a diferencia de otros años en el que había menos talento.

En 2022 fuimos un equipo que realmente estaba despegado. Había muy buenos equipos que nos competían como Náutico o Polo, pero nosotras nos sentíamos muy bien físicamente y a nivel técnico también. Sabíamos que, si queríamos, ganábamos todos los partidos y casi que fue así. Perdimos solo un partido con Polo, ganamos la tabla anual y fuimos a los play off. Llegamos al sábado 10 de diciembre y si ganábamos éramos bicampeonas. Fue un partido de ida y vuelta, complicadísimo, teníamos bajas importantes como la de Valen Filippelli que se rompió el tendón de Aquiles, Cande Giménez que se esguinzó el día anterior, jugó vendada y fue la figura. Ganamos ajustadamente, pero me pude colgar la tercera medalla así que muy agradecida.

BI CAMPEONAS

VENIA DE CAMPEONAR ¿QUÉ FUE LO PRIMERO QUE SE PROPUSIERON CUANDO VOLVIERON A ENTRENAR? ¿DÓNDE ESTABA LA VARA?

La vara obviamente venía altísima. Matías Pereiro es un entrenador muy competitivo y siempre nos dice que a él le gusta ganar, ganar y ganar. Tiene las jugadoras, el material y la infraestructura para hacerlo. Se trabajó con prácticas muy dinámicas, muy exigentes pero divertidas, primero con Martín (Valdez) en la parte física en la que de movida se incluía palo y bocha, pesas. Llegábamos a los partidos muy bien preparadas físicamente.

También pasó que es un grupo muy competitivo, en los picaditos nos matábamos, eran a ganar o ganar y eso después se traduce en la cancha.

¿CUÁL FUE EL MEJOR MOMENTO DEL CAMPEONATO A NIVEL GRUPAL?

A nivel colectivo, cuando teníamos el equipo completo porque pasó mucho durante el año que, o por lesiones o por procesos de selección, teníamos bajas. Pero para responder mejor, creo que sobre el final del Torneo Apertura estábamos un muy buen nivel.

¿Y A NIVEL INDIVIDUAL? ¿EN QUE MOMENTO TE SENTISTE MEJOR, O DISFRUTASTE MAS?

A nivel individual creo que di un salto de calidad importante al sumarme a las practicas con la Primera y sobre el final del Torneo Apertura tuve un partido en particular contra Woodlands en el que dije “bueno, este es el nivel en el que quiero jugar y mantenerme”.

 

¿PODES DEFINIR A QUÉ JUEGA OLD GIRLS?

Old Girls tiene un jugo muy ofensivo y a la vez no nos gusta nada que nos metan goles. Creo que colectivamente somos un equipo importante y eso es en gran parte por la posición que ocupa Magui en el medio. Es una jugadora que distribuye, no agarra la pelota y elude a todas las rivales que perfectamente lo podría hacer. A ella le gusta “hacer jugar” y eso potencia a las demás. Tenemos buena salida, tenemos el mejor córner corto de Uruguay de la mano de Milagros Algorta, tenemos goles de cancha. Nos gusta jugar en el área contraria.

¿ESTÁS DE ACUERDO CON QUE OLD GIRLS TENGA UN PLANTEL CORTO HABIENDO MUCHAS JUGADORAS?

En realidad, no es tan corto. Como te decía antes, el año pasado tuvimos bajas importantes y a la que le tocaba jugar hacía que el nivel no baje. Ganamos muchos partidos, sin la “columna vertebral” del equipo. Quizás en las instancias finales no se rotaron mucho las jugadoras, pero si se necesitaba, había jugadoras para suplantar a cualquiera y sabíamos que iba a estar a nivel.

Otro motivo es la capacidad física de las jugadoras. No necesitas rotar tanto porque las que tenes, andan volando.

Me parece que el modelo funciona. Old Girls tiene además el beneficio de tener el Colegio atrás, que aporta “chiquitas” de muy buen nivel que van alimentando los planteles y generan competencia. Antes no tenías gente que te empujaba. ¡Éramos siempre los mismos dinosaurios! (risas).

Creo que hoy Old Girls tiene equipo para todas.

¿CÓMO ES EL NIVEL DEL HOCKEY LOCAL? ¿ES COMPETITIVO?

Ha mejorado un montón. Hay tres equipos que se destacan que son Náutico, Polo y Old Girls pero el resto de los equipos son buenos también, entrenan muchísimo, son competitivos. Veo que desde lo físico el hockey uruguayo está haciendo un esfuerzo grande.

Puede pasar que equipos que en otro momento eran buenísimos, no tengan tanto semillero y que necesiten más recambio, pero a nivel de selección ha mejorado un montón, con competencias importantes y la cancha nueva de agua, “La cancha celeste” hizo que el nivel general levante.

El domingo no vas a jugar, vas a competir. No parás de correr.

¿QUÉ SIGNIFICA SER CAMPEÓN? ¿ES SOLAMENTE UNA COPA O ES MÁS QUE ESO?

Siempre jugué al hockey porque me encanta y porque hay un grupo humano increíble en el club. Me gusta involucrarme en la parte humana y soy el tipo de jugadora que está dispuesta a jugar donde me necesite el equipo. Trato de encarar siempre desde la humildad y por supuesto, tratar de bajar la experiencia. Hace 30 años que juego al hockey, es un montón. Y el hecho de haber jugado en la selección, haber jugado afuera y tantos años en Old Girls claramente hay cosas que uno puede enseñarle a las que vienen. Pero también me doy cuenta que las más chiquitas vienen con una fuerza. Capaz que le podés enseñar algo desde la parte humana, de cómo encarar, pero a nivel hockey y físico, están volando.

Para mi Old Girls es una extensión de mi familia. Vas viendo chiquitas que te venían a ver jugar, ya jugando contigo. Eso es divino.

¿LAS “CHIQUITAS” TE CONSULTAN TE VEN COMO REFERENTE?

Eso pasa si, más que nada en las juntadas de los jueves, los “Humans”. Nos gusta recordar las épocas en que éramos poquitas y hacíamos lo que podíamos.

¿CÓMO VES EL FUTURO?

Creo que Old Girls entró en una etapa dónde todo el mundo nos quiere ganar, todos nos quieren sacar la copa de las manos, pero va a ser difícil para las contrarias. No dependemos de una, dos o tres jugadoras. Somos muchas, muy buenas y entre todas vamos construyendo esto con pasión, transmitiéndole a las más chicas lo lindo que es ganar.

No es nada fácil ganar un campeonato y acá hay jugadoras que ya ganaron 2 veces y todavía no cumplieron 20 años.

Lo que veo con entusiasmo es que nadie se descansa y todos los involucrados trabajan sin parar. Las chicas toman los procesos de selección con seriedad. Creo que se viene una era de Old Girls como en su momento fue de Polo o Náutico.

¿TE VEZ COMO ENTRENADORA?

Nunca tuve ese perfil, siempre me gustó jugar. Nunca entrené ningún equipo, salvo en España por obligación, ya que parte del contrato era dar clases de hockey.

La verdad es que por ahora no. Trabajo mucho, tengo hijos chicos y juego al hockey. No me queda mucho tiempo libre.

¿CUÁL ES EL OBJETIVO PARA ESTE AÑO?

Que pregunta difícil. Ahora voy a arrancar la pre temporada y después ver como estoy. La verdad es que el año pasado fue muy exigente así que veré como se van dando las cosas. Seguro voy a jugar, además de lo que me gusta es una instancia donde me veo con amigas, así que voy a estar seguro.

Como te dije antes, en Old Girls hay un equipo para cada momento.

¡MUCHA SUERTE PARA ESTE 2023!

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